En todas las ciudades de nuestra geografía, los consistorios cuentan con diferentes servicios de limpieza y mantenimiento ya que, de lo contrario, dado el poco civismo de algunos ciudadanos y la cantidad de deshechos que generamos cada día, en poco tiempo se volverían las urbes una gran fuente de infecciones que provocaría grandes desastres para la salud de todos los habitantes. Es por esto por lo que, en función del tamaño de la ciudad, cada una de las ciudades desarrolla un plan de limpieza y mantenimiento en función del área a cubrir, las necesidades específicas de cada lugar y por supuesto la partida presupuestaria que pueda destinar a tal fin.